El laberinto de una ley

Este 27 de setiembre los españoles acudirán nuevamente a las urnas, será la tercera vez de este 2015. Aún queda la última jornada electoral el próximo noviembre o diciembre cuando se convoque a las elecciones Generales. La democracia  es participación pero en el caso de algunos expatriados españoles por el mundo el proceso a veces resulta un incordio.

Y es que el sistema de votación en el extranjero presenta algunos inconvenientes. El origen es la  Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) que el Partido Socialista y el Partido Popular pactaron en el 2011 con el apoyo de los nacionalistas de CiU y PNV, y la oposición entre otros de IU.   En principio se prohibió votar en las elecciones municipales a los inscritos como residentes permanentes, la ley obliga  “a todos a pedir  expresamente el voto” conocido como voto rogado, esta cláusula es confusa y la mayoría de los votantes, no entiende su funcionamiento.

En Alemania como en otros países de Europa y el mundo el voto de los expatriados españoles en las últimas elecciones descendió  notablemente de 33% de 2010 a un  4% en 2015. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) a enero de este año estaban inscritos 2.183.043 de ciudadanos en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). No existe una estadística sobre el número de residentes temporales –los que se supone que van a estar menos de un año residiendo en el país. En Alemania hay cinco delegaciones consulares: Dusseldorf, Frankfurt,  München, Stuggart, Hamburgo y una sección en la embajada de Berlín, quizá la que más inconvenientes presenta, según la plataforma Marea Granate.

Un colectivo transnacional y apartidista formado por emigrantes españoles y simpatizantes, que defiende los derechos de los expatriados. Piden desde hace meses: la derogación del voto rogado, la elaboración de un protocolo de voto en el exterior, facilitar las inscripciones consulares y brindar información electoral clara y concisa, así como la implantación del voto telemático. Marea Granate ha denunciado ante el Defensor del Pueblo, ante la Junta Electoral y los medios de comunicación, las irregularidades en el proceso de votación para los españoles en el exterior. El pasado mayo el colectivo reunió a miles de personas en 39 ciudades del mundo, para protestar ante consulados y embajadas, entre ellas, Berlín, Stuttgart y Frankfurt para evidenciar lo que consideran la “muerte del derecho al voto de los expatriados”.

Elia Carceller, portavoz del colectivo cree que todo este lío viene desde cuando los dos grandes partidos, establecieron la modificación del proceso del voto exterior o voto rogado. “Se le llama así porque cada ciudadano “ruega” que le permitan votar, todo un derecho universal, hay que rogarlo y luego enviarlo por correo. Nosotros estamos haciendo el trabajo que debería hacer el consulado: informar y asesorar a las personas que deseen ejercer su derecho al voto. 

Algunos  compañeros invierten  muchas horas en ello. No tenemos contacto oficial con los consulados pero son muy pocos los funcionarios que no te ponen trabas. No creo que sean los culpables pero es claro que hay una descoordinación desde el Madrid”, afirma. Con todo, el Ministerio de Asuntos Exteriores dispone desde mayo de un sitio web para asesorar sobre el voto. También se creó una manera de pedir el voto online y hasta se suscribieron convenios para el franqueo, sin embargo todas las medidas han sido ineficaces. El mismo Ministro José Manuel García-Margallo lo dijo en el Congreso de los Diputados en mayo: “las medidas han sido insuficientes".

 El caso alemán

El consulado de la capital de Alemania es el quizá más problemas tenga, por la cantidad de gente que llega a esta ciudad. “En las elecciones de mayo pasado un 40% de los electores no pudo votar porque no tenía las papeletas. En otras oficinas como Dusseldorf, München, Stuggart y Hamburgo, las quejas aunque no son muy frecuentes si presentan la misma dificultad de las demás oficinas en este país.  “Votar en Berlín es como una carrera de obstáculos. Allí no te dejan inscribir como temporal, debes estar como permanente y porque lo dicen algunos funcionarios, no la ley”, alega Carceller. Pero desde  oficina del Censo Electoral  y  la Junta Electoral en España señalan que no están informados sobre inconveniente alguno: “Los envíos de la documentación electoral fueron realizados dentro del plazo, que finalizó el 13 de mayo”, exponen.

Sin embargo, en otra delegación como la Frankfurt, se presentaron únicamente dos reclamaciones  que fueron examinadas y solventadas por la Unidad de Quejas y Sugerencias de este Consulado según una fuente consultada: “Muchas veces los errores en el proceso se cometen por negligencia del elector y no de la oficina. Este año el volumen de trabajo se ha aumentado e incluso se han  ajustado los horarios de atención al público, trabajando  fines de semana. Precisamente, hace unos días, esta oficina, abrió un sábado para atender quejas  o reclamos para el proceso de votación en Cataluña y solamente vino una persona a poner una reclamación pero durante el día estuvieron tres funcionarios”, comenta.

De igual manera, los funcionarios creen que la gente tiene mucha razón en algunas reclamaciones y comprenden el enfado pero dejan claro que el problema no son ellos como empleados públicos o la oficina consular sino ley que quizá habría que cambiar. Reconocen que el proceso de voto rogador es complicado”.

Algunos ciudadanos consultados, confirman que a veces el trámite es un poco engorroso y se pierde tiempo. “Aquí en Alemania mucha gente trabaja medio tiempo o como se conoce tiene un “minijobs” que no le cubre la seguridad social y por eso, mantiene la tarjeta  sanitaria de España porque nos sentimos más seguros”, dice José Luis Salvador de 30 años y trabajador de una fábrica en Wiesbaden.

En cualquier consulado de Alemania, registrarse como permanente significa que perderá la cobertura de la tarjeta sanitaria después de tres meses, aunque posteriormente pueda recuperarla en España, mucha gente no quiere hacer ese proceso. Por el contrario, para  María Vivero, que lleva 10 años en la región de Hesse, votar no ha significado mayor problema porque siempre ha estado inscrita y tiene su vida hecha en este país. “Para mí no hay problema, tengo mi familia y mi vida aquí y cuando me avisan para algunas elecciones pues voy y voto, siempre he estado apuntada en el Consulado, pero sé de amigos que han venido y no han podido votar, señala.

Datos que preocupan

Los datos de los últimos dos comicios electorales, (elecciones andaluzas; Autonómicas y municipales), resaltan que más del 75% de los ciudadanos en el exterior no pudo votar, por los limitados plazos de recepción de papeletas, por no poder realizar trámites a distancia  o por el cierre sin previo aviso dos meses antes de la convocatoria, como ordena la ley electoral. Para las elecciones generales (Presidente de Gobierno y diputados se cerrará de nuevo sin aviso institucional. Si la fecha final de la cita electoral es el 20 de Diciembre, el censo sería vigente a 31 de julio. Todo como establece la ley. Esto se despejará este próximo setiembre.

El Partido socialista y otros grupos ha pedido en reiterados ocasiones una reforma de la Ley electoral y el mismo PP estaría de acuerdo,  incluso el pasado julio el partido en el gobierno propuso una reforma a dicha ley, algo que el Psoe calificó de “broma pesada que, a menos de cuatro meses de las próximas elecciones generales, se haga dicha propuesta”. Dicen  en el Psoe que “sin el acuerdo de la mayoría de las fuerzas políticas democráticas no se podrá hacer”.  Mientras tanto, los votantes migrantes siguen padeciendo las dificultades burocráticas y los inconvenientes para poder votar en igualdad de condiciones. Con todo, el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, ha confirmado que su partido presentará en esta legislatura en el Congreso la reforma de la ley electoral.

Tanto las fuentes oficiales, como la Plataforma Marea Granate y los ciudadanos, coinciden en que el problema se podría solucionar siempre y cuando se modifique la ley y pueda adaptarse a nuevos tiempos y procedimientos. No se entiende como los ciudadanos españoles puedan hacer todo el trámite de la Declaración de renta de forma telemática y que votar, que es un derecho inalienable no se pueda porque no existen los medios o la voluntad política para modificar una ley. Ahora la decisión estará en los grupos políticos y en el  próximo gobierno para decidir de una vez que el voto es un derecho de todos.

Rafa Cely Ulloa

Frankfurt- Hessen

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